Las relaciones civiles o comerciales entre empresas o entre empresas y particulares no están exentas de conflictos. Obligaciones contractuales, incumplimientos, facturas impagas, negociaciones, ventas de propiedades, arriendos, proveedores son sólo alguno ejemplos de las áreas donde puede surgir la necesidad de contar una asesoría especializada, que conozca la celeridad y seriedad con que deben tratarse los conflictos en las empresas y que cuente con las herramientas para asesorar y representar con firmeza y decisión, tanto en los Tribunales de Justicia como en sede Arbitral.