Licencias médicas bajo investigación: el nuevo foco en el sector privado

En mayo de 2025, Contraloría reveló que más de 25.000 funcionarios públicos viajaron al extranjero mientras se encontraban con licencia médica. Fue el primer gran cruce de datos entre la SUSESO y la PDI, y destapó un posible fraude que hoy representa un gasto anual de más de $1.500 millones para el Estado.

Tan solo dos meses después, en julio de 2025, la SUSESO amplió su foco y solicitó a la PDI los RUT de 2,8 millones de trabajadores del sector privado que salieron del país entre 2024 y mayo de 2025 teniendo licencias médicas activas. Esta información será derivada a las COMPIN, ISAPRES e incluso al Ministerio Público, si corresponde.

Este giro responde a la entrada en vigor de la Ley 21.746, publicada el 24 de mayo de 2025, que entrega nuevas y amplias facultades a la SUSESO y establece sanciones más duras contra el mal uso de licencias médicas, tanto en el sector público como en el privado.

 

Un sistema tensionado y una ley que cambia las reglas

 

Para enfrentar esa realidad, el 24 de mayo se promulgó la Ley 21.746, que moderniza y endurece la antigua Ley 20.585.

¿Qué modifica?

• Solo podrán emitir licencias médicas los profesionales inscritos en el Registro Nacional de Prestadores (médicos, dentistas y matronas).
• Se establece la licencia médica electrónica como norma general, restringiendo el uso de licencias en papel a casos excepcionales.
• Se habilita a SUSESO y COMPIN para requerir información directamente a instituciones como el SII, la Tesorería General de la República, la PDI o el Registro Civil, con un plazo máximo de respuesta de 10 días hábiles.

 

Por qué esto incluye a las empresas

 

Si bien la investigación apunta formalmente al trabajador que hizo uso del subsidio y al profesional que emitió la licencia médica, en la práctica también involucra a las empresas, quienes deben asumir un rol activo en la gestión y control de toda la documentación de los colaboradores, incluyendo un seguimiento activo principalmente de este tipo de justificativos. En este contexto, la SUSESO puede requerir a los empleadores diversos antecedentes, como registros de asistencia o comunicaciones laborales con el trabajador, por lo que es fundamental que estos se encuentren actualizados y disponibles.

 

¿Qué hacer hoy?

 

La respuesta está en profesionalizar los procesos de control. Un registro digital que integre licencias, subsidios y ausentismo, jefaturas capacitadas para detectar patrones atípicos (como licencias reiteradas cada lunes o reposos largos con diagnósticos menores), protocolos claros que prevean la impugnación dentro de plazo y comunicación transparente hacia la plantilla acerca de la nueva ley, sus sanciones y la investigación en curso.

 

Un llamado a la corresponsabilidad

 

La licencia médica no es un favor ni un permiso discrecional: es un derecho que forma parte del sistema de seguridad social.

Con la fiscalización masiva en curso y el cruce de datos, las empresas que actúen con orden y rapidez estarán protegidas. En cambio, aquellas que mantengan documentación deficiente se exponen a consecuencias legales, económicas y reputacionales cada vez más severas.

 

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